La vida con flores y en color con @nebbiastudio
Justine Beaussart, también conocida como @nebbiastudio, es todo flores y llamas y crea diseños florales vibrantes y extravagantes. Es una actitud funky que esta artista también traslada a su vida diaria como madre.
¿Puedes presentarte y hablarnos un poco de tu trayectoria?
Me llamo Justine Beaussart, tengo 37 años y vivo en Annecy (Haute-Savoie) desde hace unos años con mi marido Paul y nuestra hija Alda, que pronto cumplirá dos años.
En mi vida adulta, antes de Annecy, viví en Marsella, Londres, París y Milán, pero no me veía formando una familia en una gran ciudad. Paul y yo crecimos en el campo, así que para nosotros era importante criar a nuestra hija cerca de la naturaleza. Annecy, con su lago y las montañas que lo rodean, es un placer.
Cuando nos mudamos aquí hace tres años, decidí montar mi propio estudio creativo de diseño floral: Nebbia Studio. Había decidido cambiar de profesión y, tras un CAP de florista y varias experiencias trabajando con profesionales del sector en París y Milán, ¡estaba preparada para dar el salto al mundo empresarial! Hoy hago flores para eventos y creo diseños florales para marcas.
¿Dirías que la maternidad es una experiencia que te hace florecer?
¡Diría que la maternidad es una experiencia que me ha convertido en una flor completamente diferente!
¿Cómo enriquece tu hija tu mirada creativa?
Alda es una niña muy curiosa a la que le encanta investigar, pasear y dedicar tiempo a observar detenidamente las cosas que descubre. Me encanta su capacidad para maravillarse con las cosas "ordinarias", y creo que gracias a ella yo también me he vuelto mucho más contemplativa que antes. En mi trabajo, me gusta referirme a la pintura, la moda o la arquitectura, pero últimamente siento que mi mirada se desplaza. Últimamente he estado trabajando en escenografías florales inspiradas en elementos bastante simples: briznas de niebla que se aferran a los árboles, los colores cálidos de una puesta de sol sobre una montaña. Tengo que decir que me satisface mucho este tipo de reconexión con la simplicidad. Espero seguir desenrollando este hilo creativo.
¿El amor y la pasión que siente por las flores y toda la sensibilidad que poseen es algo que le viene de la infancia?
Tengo muchos recuerdos de infancia relacionados con las flores, todos ellos vinculados a mis abuelos paternos y maternos, y todos ellos han nutrido la florista que soy hoy, eso seguro.
En La Ciotat, en casa de Mimi y Richard, había una gran mimosa en el jardín y ramos de gladiolos al volver del mercado. En Jeumont, en casa de Raymond y Djedla, había pensamientos en el borde del huerto y un gran rosal perfumado delante del cual posamos para las fotos familiares. Son recuerdos muy tiernos que me encanta revivir con frecuencia.
La pregunta tan esperada, ¿cuál es su flor favorita?
¡Difícil de elegir! Lo cierto es que mi flor favorita crece en Francia y en los campos de los productores con los que me encanta trabajar en el estudio. Así que puede ser un tulipán de Virginie, una amapola de Claire, un ranúnculo de Pascale, un iris barbu de Marlène, una zinnia de Marine, un lirio botánico de Clément o una dalia de Lucie.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos de las flores y el color?
Un increíble estampado floral naranja y amarillo en un abrigo de la talla 3 que llevé con orgullo hace 33 años :)
¿Cómo transmites este entusiasmo a los más pequeños?
Yo diría que para mí esta transmisión viene a través de experimentar. Alda viene a menudo al estudio después de su día con la niñera o el fin de semana cuando estoy trabajando allí. Me encanta dejarla tocar mi material, juguetear con las pequeñas cosas que encuentra y coger flores a mis espaldas. A veces la acompaño mostrándole gestos precisos, pero a menudo simplemente la dejo hacer, observándola con el rabillo del ojo.
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